jueves, 3 de marzo de 2011

Puerto Madryn: Amanecer atlántico

A veces uno tiene ciertas ideas en la mente que se convierten en arquetipos inquebrantables. En mi caso, una de mis creencias incuestionables era que los amaneceres siempre incluyen una montaña y un sol que aparece detrás de sus cumbres nevadas, y que los atardeceres eran el sol sumergiéndose en el mar. Claramente estas ideas se encuentran cien por ciento influenciadas por la geografía chilena en la cual he habitado la mayor parte de mi vida.

Sin embargo, hace unos cinco años esa idea desapareció para siempre. Estábamos en Puerto Madryn con el objetivo de ver ballenas en Puerto Pirámide al día siguiente. Nos encontrábamos ansiosos por adentrarnos en el Océano Atlántico y contemplar los enormes mamíferos. Fue ahí cuando nos dimos cuenta que estábamos conociendo un nuevo mar, la otra costa del continente. Así sucedió, como una iluminación repentina: si nos encontrábamos al otro lado, las puestas y salidas del sol eran a la inversa. Estaba decidido, antes de conocer a las ballenas debíamos ver un amanecer atlántico.

Nos levantamos de madrugada, nos abrigamos con toda la ropa que encontramos (el frío austral de agosto es terrible) y partimos en medio de la oscuridad total a la playa. Estuvimos mucho rato tiritando en la orilla y nada. El sol se estaba demorando demasiado y nuestro bus rumbo a las ballenas partiría pronto.

Hasta que comenzó. La playa con pequeñas pozas de agua se convirtió en un espejo del cielo tornasolado. Las nubes cambiaban de color a cada minuto, mientras el panorama se iba aclarando. Derepente, el mar dio a luz (literalmente) un rayito de sol, para dar paso a toda la esfera dorada que calentó un poco nuestros cuerpos entumecidos. Entonces lo supimos: el océano puede tragarse al sol, pero al otro lado de la cordillera de Los Andes, le da vida cada mañana.




 Las imágenes fueron tomadas por mi, en Puerto Madryn, Argentina, en agosto de 2005. 
La calidad de las fotos (y el encuadre) no es el mejor, pero tome en cuenta que por esos años mi cámara era bastante primitiva y mi conocimiento fotográfico también.

10 comentarios:

  1. Claro! pienso que es uno de los aspectos más hermosos de viajar: conocer el mundo de otra manera y atesorar en la retina esas imágenes tan opuestas a nuestras más internalizadas asociaciones. Un niño chileno siempre dibuja al sol entre montañas...te habías fijado?
    Siguiendo con el tema sol...cuando comencé a aprender alemán, me llamó mucho la atención que el género de la palabra sol es femenino "die Sonne", al principio fue anecdótico nada más, sin embargo aquí he visto que ellos no son una cultura de sol...para nosotros es todo un Dios... lo andamos buscando, es como el padre (en su figura más tradicional, protector y proveedor) ahora que tanto me falta la luz creo que viviendo en Chile nunca valoré en la justa medida toda la energía que tomamos de él.
    Y luna por el contrario, tiene en el idioma alemán género masculino...quién lo diría, nuestra frágil, romántica y sutil Luna enamorada es aquí todo un señor de bigote y corbata...es otro mundo.
    Un abrazote!!!

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  2. Pucha que tienes razón... uno siempre pensaría así. Me encantaron estas imágenes.

    Abrazo enorme.

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  3. Que increible! Espero vivir un amanecer/atardecer a la inversa, para ver que tal! jajaja aunque si debo reconocer que estando en otro pais ver las montañas al otro lado o no verlas derechamente se hace muuuuuuuuuuy raro jajajaj!

    Un beso grande :)

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  4. Jose, no sé por qué será pero siempre que leo tus entradas me hacen sentir familiarizada con lo que escribes, probablemente porque tus experiencias suelen tener mucho en común con las mías.

    Escribes muy lindo y haces que uno quiera leer más, me alegra haber vuelto a visitarte después de un tiempo sin pasar.

    Besos y abrazos.

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  5. Sólo cuando vi el sol salir por el mar, entendí realmente que vivimos en un pedazo de tierra rodeado de agua, como si fuese una enorme isla...
    Mágico e increible, así recuerdo ese amanecer.

    Un beso Josefín
    Nunca dejes de escribir y hacernos sentir

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  6. Que increibles fotos..que bonita vista!

    saludos! :)

    sandry*

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  7. es verdad, cuando uno viaja se da cuenta que en otros lados los atardeceres y amaneceres son completamente diferentes, pero siempre son hermosos.
    Las fotos están muy buenas, saludos!

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  8. Gracias a todas por sus comentarios :) Espero pronto poder actualizar con más escritos de ese maravilloso viaje a Puerto Madryn!!!

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  9. Jose! soy tu queridisima prima Domi :)
    nunca habia visto este blog tuyo, eres toda una poeta jajaja
    Que lindo debe de haber sido ver ese tan diferente amanecer.
    Fue lindo haberme encontrado con este blog :)
    besitos te quiero mucho!

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  10. Jajaj Jose creeme que tuve que contenerme demasiado acá en Chile para poder ahorrar y gastarlo en el viaje, valió absolutamente la pena :D. Muchas gracias por tu comentario! besitos

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